Desde pequeño demostró tener dotes de artista sorprendiendo a sus profesores en el colegio por la calidad de sus dibujos y pinturas. Debido a la situación económica de la época, no pudo desarrollar su pasión de manera profesional, y siendo muy joven se vio obligado a abandonar sus estudios para trabajar. Sin embargo y pese a no haber recibido nunca clases de pintura más allá de las que le dieron sus maestros en el colegio cuando era niño, entre los que destaca Eduardo González-Sepúlveda, importante pintor castellanomanchego, Mariano siguió desarrollando sus capacidades en solitario y no dejó de pintar, y poco a poco maduró un estilo propio y reconocible.
El grueso de su obra fue realizado durante los años 91 y 92, y en el año 2015 retomó la pintura con la intención de volcarse de nuevo por completo en ella.
Grandes cuadros Mariano. Coge ánimo y fuerza para acabar lo que tienes pendiente. Y sobre todo para disfrutar de tu familia porque todavía te quedan muchas cosas por hacer. En ocasiones, uno no se puede dedicar a lo que le gusta por circunstancias de la vida pero espero que cuando te jubiles lo disfrutes y lo hagas con total dedicación. Un abrazo y como te he dicho, ánimo y fuerza. Ah!, se me olvidaba, espero que cuando regreses a Polán me enseñes algún truquillo de pintura, jjjjjjjjjjjjjjj. Un abrazo
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