Toledo es sin lugar a dudas uno de los focos de atención más importantes del pintor. No sólo es su ciudad natal, sino que también se trata de una de las ciudades más bellas de su país. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, fue fuente de inspiración para Mariano, que pintó numerosos cuadros principalmente durante los años 1991 y 1992. Igualmente, ha retomado la pintura de numerosos paisajes y rincones toledanos más de dos décadas después.
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| La Venta del Alma, 2017 |
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Bajada de San Justo, 2017
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Las Cuestas del Casco Toledano, 2017
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Puente de Alcántara, 2017
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| Plaza de Zocodover, 2017 |
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Cigarral El Ángel Custodio, 2016
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Vista de Toledo desde el valle. Se contemplan a lo lejos, entre otros, la catedral y el Alcázar.
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| Puente San Martín, 1991 |
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| Puerta del Cambrón, 1992. |
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| Valle de Toledo, 1992 |
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| Santo Tomé, 1992 |
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| Puente Alcántara y Alcázar, 1992 |
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